La temporada de gripe ha desatado una alerta máxima en Europa, Estados Unidos y Asia debido a un comportamiento sin precedentes: el brote, liderado por la variante H3N2 subclado K, se adelantó entre 3 y 6 semanas respecto a lo esperado.
Este fenómeno ha disparado las tasas de contagio, poniendo a prueba los sistemas de salud y confirmando que el invierno será excepcionalmente exigente.
El avance de la variante K, sumado a la circulación simultánea del Virus Respiratorio Sincitial (VRS) y el SARS-CoV-2, ha generado una creciente presión hospitalaria y cifras récord de consultas, según reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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H3N2
La variante H3N2 subclado K es el principal factor detrás del brote anticipado. Incorpora mutaciones en su cápside que le permiten evadir parcialmente la inmunidad natural y la generada por las vacunas actuales.
- Alta transmisibilidad: Andrew Pekosz, de la Universidad Johns Hopkins, afirma que estos cambios genéticos multiplican la transmisibilidad del virus, especialmente en ambientes cerrados durante el invierno.
- Grupos de riesgo: El virus afecta particularmente a menores de cinco años y adultos mayores, con picos de incidencia en guarderías, escuelas y residencias.
- Síntomas comunes: Incluyen fiebre alta, malestar intenso, dolores musculares, tos seca y fatiga, que pueden confundirse con el COVID-19 u otros virus respiratorios.
Países como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, España, Estados Unidos, Canadá y Japón reportan tasas de positividad inéditas. En España, el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) registró una tasa de 112.2 casos por cada 100,000 habitantes, casi diez veces más que el año anterior.
Colapso y estrategias de contención hospitalaria
La coincidencia de la ola gripal con otros virus y la época vacacional del personal sanitario ha provocado una saturación hospitalaria.
El European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC) advierte que, si bien la mayoría de los cuadros son leves, la simultaneidad viral podría comprometer la atención habitual de otras patologías.
Las autoridades de los países afectados han implementado protocolos de contingencia inmediatos:
- Refuerzo de personal y plantillas.
- Establecimiento de zonas de aislamiento para sospechosos respiratorios.
- Uso obligatorio o recomendado de mascarillas en hospitales y centros sanitarios.
- Campañas de comunicación para el aislamiento domiciliario ante síntomas leves.
Vacunación y prevención
A pesar de que la protección de la vacuna de gripe frente al subclado K puede ser menor, la vacunación sigue siendo fundamental para reducir hospitalizaciones, complicaciones y muertes.
El llamado urgente se dirige a los grupos de riesgo (mayores de 60 años, enfermos crónicos, embarazadas, profesionales de la salud y niños con factores de riesgo).
El jefe de la Unidad de Amenazas Pandémicas de la OMS/Europa, Marc-Alain Widdowson, recordó que la vacuna ofrece «protección significativa» y es «fundamental vacunarse, especialmente para las personas con mayor riesgo de infección grave”.
Consejos esenciales de prevención:
- Vacunarse lo antes posible.
- Usar mascarilla en espacios cerrados y concurridos.
- Ventilar los ambientes y reforzar el lavado de manos.
- Evitar la automedicación y consultar al médico ante dificultad respiratoria o fiebre persistente.
El tratamiento recomendado se basa en reposo, hidratación y control de la fiebre. Se reitera que los antibióticos no son efectivos contra el virus de la gripe.
Con información de Infobae
