Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar síntomas depresivos que, en los casos más graves, pueden conducir al suicidio, y en cualquier caso reducen significativamente la calidad de vida de los pacientes, por lo que identificar las causas puede aliviar su sufrimiento.
Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) ha hecho un curioso descubrimiento, y es que las personas con depresión tienen temperaturas corporales más altas, lo que sugiere que disminuir la temperatura de las personas con el trastorno tal vez podría ayudar a mejorar su salud mental.
“Hasta donde sabemos, este es el estudio más grande hasta la fecha que examina la asociación entre la temperatura corporal (evaluada mediante métodos de autoinforme y sensores portátiles) y los síntomas depresivos en una muestra geográficamente amplia”, ha declarado Ashley Mason, autora principal del estudio y profesora asociada de psiquiatría en el Instituto Weill de Neurociencias de la UCSF. “Dadas las crecientes tasas de depresión en los Estados Unidos, estamos entusiasmados con las posibilidades de una nueva vía de tratamiento”, añade.
¿Usar jacuzzis o saunas ayudaría a combatir la depresión?
Los investigadores analizaron datos de 20.880 participantes de todo el mundo (53% hombres y 47% mujeres) que llevaban un dispositivo que medía la temperatura corporal y también informaban diariamente sobre su temperatura corporal y sus síntomas de depresión. El estudio comenzó a principios de 2020, duró siete meses, e incluyó datos de 106 países.
Los resultados del estudio han revelado que, con cada aumento del nivel de gravedad de los síntomas de depresión, los participantes tenían temperaturas corporales más altas. Los datos de la temperatura corporal también mostraron una tendencia hacia puntuaciones más altas de depresión en personas cuyas temperaturas tuvieron menos fluctuaciones durante un período de 24 horas, pero este hallazgo no resultó significativo.
Los hallazgos arrojan luz sobre cómo podría funcionar un nuevo método para tratar la depresión, ha señalado Ashley Mason. Un pequeño conjunto de estudios causales realizados previamente ha encontrado que el uso de jacuzzis o saunas puede reducir la depresión, posiblemente al hacer que el cuerpo se enfríe por sí solo, por ejemplo, a través de la sudoración.
«Irónicamente, calentar a las personas en realidad puede conducir a una reducción de la temperatura corporal que dura más que enfriarlas directamente sumergiéndolas en un baño de hielo”, ha explicado Mason, que también es psicóloga clínica en el Centro Osher para la Salud Integrativa de la UCSF. Y se pregunta: »¿Qué pasaría si pudiéramos hacer un seguimiento de la temperatura corporal de los pacientes con depresión para programar bien los tratamientos basados en calor?”.
Los resultados se han publicado en Scientific Reports y no indican si la depresión eleva la temperatura corporal, o si una temperatura más alta causa depresión. También se desconoce si la temperatura corporal más alta observada en personas con depresión significa que tienen una menor capacidad para refrescarse, que generan más calor a partir de procesos metabólicos, o una combinación de ambos factores, por lo que es necesario continuar investigando sobre ello.
Cortesía 800Noticias.