El cuerpo de Felipe Alexander Torrealba Marín, de 37 años de edad, fue hallado en horas del mediodía del pasado domingo, en la carrera 64 con la calle 94C, en ese mismo barrio de la comuna 5 (Castilla), de Medellín.
Unos hombres abandonaron una camioneta, con el cadáver dentro, en la noche del sábado.
Al venezolano lo abandonaron en la parte trasera del vehículo, atado de pies y manos y con una bolsa que cubría su cabeza; además, estaba envuelto con una sábana amarrada con cintas.
El carro estuvo estacionado durante 17 horas, y las rondas de motos sospechosas, alertaron a los vecinos, quienes llamaron a la Policía.
Lo más reciente que se conoció del hombre, es que estuvo en la lista de los 15 prófugos más buscados de la Florida. Después de evadir en múltiples ocasiones a las autoridades, el 20 de diciembre de 2012 lo capturaron en un apartamento de Fort Myers, donde le incautaron dos armas de fuego, 15.000 dólares en efectivo, una peluca y binoculares.
Buscaban al venezolano en Texas
En aquel momento, los reportes judiciales señalaron que Torrealba Marín era buscado por las autoridades de Texas y Florida. Se le atribuían los delitos de agresión a la autoridad, posesión e intento de distribución de cocaína, asalto con arma de fuego y resistencia a la autoridad con violencia. Por esta razón se ofrecía una recompensa por su captura de 25.000 dólares.
El entonces director de la División de Operaciones de Investigación de los Marshals (agencia policial más antigua de EEUU), Ángel González, explicó que “Felipe Torrealba tuvo una carrera de delincuente violento con un pasado criminal que se remonta a los años 2000”.
Pero su presencia en Colombia y su posterior asesinato son un misterio para las autoridades colombianas.
El comandante operativo de la Policía Metropolitana, coronel Eddy Sánchez, manifestó que aún no se tenían claros los móviles de este asesinato; así como tampoco la estructura que estaría relacionada con este crimen, según el medio El colombiano.
Con información de 2001.
