Más de cuatro negocios se ven gravemente afectados por el desbordamiento de una alcantarilla ubicada en plena avenida Bolívar de Maturín, a la altura de la plaza El 7. Esta situación también complica el paso de los peatones.
Yusmaira Betancourt, vendedora de una tienda situada al lado del desborde, destacó que el problema persiste desde hace más de un año sin que las autoridades hayan tomado medidas. Además, expresó que trabajar en un ambiente lleno de malos olores es un verdadero tormento diario.
“Es horrible. Yo trabajo en esta tienda, que está completamente abierta, y los olores penetran hasta aquí. No importa dónde me coloque dentro del local, siempre está presente ese hedor. Sin duda, es una forma de contaminación ambiental y es muy peligroso estar inhalando esos olores”, comentó.
Por su parte, Grisel Márquez mencionó que debe pasar por el lugar todos los días debido a su trabajo cercano. A causa del desbordamiento de estas aguas negras que llegan hasta la calle, se ve obligada a desviarse y esperar a que pasen los vehículos para poder cruzar sin pisar estas aguas contaminadas.
“Siempre paso por aquí y nunca he visto que se haya solucionado el problema. Es incómodo tener que caminar por la calle, especialmente cuando estoy apurada y debo esperar a que pasen los carros, lo cual pone en riesgo mi seguridad”, señaló.
Asimismo, los transeúntes que esperan el transporte público en el lugar expresan que la podredumbre es insoportable, lo que dificulta su espera.
Además, los pasajeros que descienden de los vehículos también comentan que resulta incómodo bajarse en ese lugar, ya que deben saltar para evitar caer en las aguas sucias, las cuales siempre se acumulan allí.
Fotos/Juan Carlos Goitía
muy bien ojala pase por alli ernesto luna