Desde hace muchos años no le hacen un cariñito a la zona
La avenida principal hacia Las Carolinas, en la Zona Industrial de Maturín, se ha convertido desde hace varios meses en una guillotina para propios y transportistas. Caer en los cráteres que arropan la vía se traduce en la pérdida de alguna pieza automotriz o de los neumáticos.
Desde hace más de 10 años, las autoridades gubernamentales no le hacen un cariñito a la carretera que comunica hacia Las Marías, El Campito, Las Carolinas, Los Samanes, y demás zonas colindantes.
Alirio Peinado, residente, comentó que «el poquito de asfalto que echaron hace mucho tiempo fue en el tramo de la calle buena, dejando para esta zona los grandes huecos que la hacen intransitable».
Agregó que los peatones también resultan afectados porque cuando se encuentran en las aceras esperando transporte son bañados por el charco cuando cae un carro en los huecos, «en el tiempo de la gobernadora Santaella tapaban las troneras pero a los 15 días se iba el asfalto».
En este sentido, Ligia Sequera, vecina del sector, alertó también del peligro que corren los habitantes del lugar, puesto que una vez presenció cuando una niña que salía del colegio, en plena vía, corrió el peligro de ser arrollada por un vehículo.
«Puede visualizar cuando la niña iba a cruzar la calle y un carro la iba a arrollar, este iba por el carril contrario para evitar los huecos», relató.
Por su parte, Víctor Infante, transportista de la ruta 28, detalló que por el avanzado deterioro de la vía «el costo del pasaje no alcanza para la compra de un amortiguador, tren delantero o caucho».
En su caso, que maneja un Corsa, el parte de amortiguadores tiene un valor de 150 $ y lo que percibe no es suficiente para reparar algún daño.
«Si se prolongan las lluvias la carretera se pondrá peor, la comunidad organizada puede hacer algo para que todos se vean beneficiados», acotó.
Finalmente, los afectados piden a la nueva administración del Gobierno regional atender dichas denuncias, con un plan de carpeta corrida o bacheo.
