
Padres y representantes de la escuela Jorge Rodríguez, ubicada en el sector San Judas Tadeo, de Maturín, mencionaron que más de 300 niños están recibiendo clases en la casa comunal de la zona, debido a las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en la escuela, sin embargo, solicitan urgentemente la reubicación de los niños a un espacio adecuado para su educación.



“Me duele ver el aula donde los niños de tercer y cuarto grado están recibiendo clases. No solo los estudiantes, sino también los profesores están enfrentando una situación terrible, ya que las aulas se mojan y presentan grietas. Las maestras deben sacar hasta cinco cubos de agua cada vez que llueve, y los niños pasan todo el día en esa humedad, lo que está afectando su salud”, afirmó Fabiola Ochoa, representante.
Además, mencionó que en las consultas populares, la comunidad votó para que se reparara la escuela del sector; sin embargo, han pasado tres meses y las reparaciones aún no han comenzado. Por lo tanto, solicita que se agilicen los arreglos para sacar a los niños del espacio actual.
También añadió que si las demoras en las rehabilitaciones continúan, al menos deberían trasladar a los niños a otros espacios, ya que la mayoría podría enfermarse por estar en ese ambiente húmedo.





«Tanto los obreros como el personal docente y los estudiantes están viviendo una pesadilla debido a las extremas condiciones de esta casa comunal», señalaron los padres.
«Los pupitres donde los niños colocan sus cuadernos están llenos de humedad; algunos son tan mojados que presentan moho. La situación es grave, especialmente, para aquellos niños que sufren de asma, y muchos padres temen enviar a sus hijos por miedo a que se enfermen».
Los padres hacen un llamado urgente a las autoridades educativas para que brinden una pronta solución a la situación de más de 300 niños de la escuela Jorge Rodríguez, en la comunidad San Judas Tadeo.
Fotos/Juan Goitía