
Al menos ocho viviendas del sector Araguaney II, específicamente en la calle 1, de la parroquia La Cocuizas, de Maturín, están en grave riesgo de colapsar debido al deslizamiento de tierra provocado por las intensas lluvias y el desbordamiento de aguas servidas.
Los afectados han señalado que esta problemática persiste desde hace aproximadamente 12 años, pero ha ido empeorando con el tiempo. Además, mencionaron que las aguas residuales de toda la comunidad fluyen por debajo de estas ocho viviendas, lo que agrava aún más la situación.





“Hemos presentado cartas a la alcaldía del municipio y a otras instituciones, pero no hemos recibido respuesta a nuestros llamados. En una de estas casas vive una persona con discapacidad y en otras hay niños. Por eso, solicitamos a las autoridades que nos ayuden a reubicarnos en un lugar seguro. Cuando construimos aquí, el barranco no había cedido”, afirmó Manuel Salazar, uno de los afectados.
El patio de estas ocho viviendas ha comenzado a ceder, lo que genera temor entre los residentes de que sus casas colapsen. Ellos explican que, hace aproximadamente 10 años, debido a fuertes lluvias continuas, el barranco ha ido aumentando su tamaño progresivamente.





“Cuando empiezan las lluvias y se prolongan, los bordes del barranco comienzan a desmoronarse. Lo más preocupante es que las aguas residuales pasan por debajo de estas casas, causando inundaciones e inundando incluso los cuartos, lo que genera una grave contaminación. Pedimos al gobernador Ernesto Luna que nos ayude; aquí hay muchas personas necesitadas”, concluyó Salazar.
Fotos/Juan Goitía