
El monto de la tarifa es lo que más afecta a los bachilleres. Los encuestados solicitan una jornada para obtener sus carnets y así el bolsillo no resulte tan golpead
Sin duda alguna, para muchos jóvenes la educación actual representa un gran sacrificio, pues, a su juicio, lograr la meta de graduarse es un reto en medio de tantos tropiezos, dificultades y carencias.
A propósito del Día del Estudiante Universitario que se celebró en Venezuela el pasado 21 de noviembre, entrevistamos a varios bachilleres para conocer los sacrificios que hacen para culminar una carrera universitaria.
La mayoría manifestó que algunas veces deben elegir entre cubrir gastos universitarios o de hogar, sintiéndose entre «la espada y la pared», debido a que elegir entre una y otra cosa es bastante difícil por tratarse de prioridades.
Josué Cabeza, estudiante de la Universidad de Oriente (UDO), comentó que le «pega» la situación, debido a que debe ayudar a su madre con los gastos y no le alcanza. «Debo administrarme muy bien para cubrir mis gastos universitario y terminar la carrera», dijo.
Del mismo modo, Reduyn Zalazar, señaló que su mayor preocupación casi siempre es el tema del pasaje, le ha tocado perder algunas clases por no tener para pagar el transporte público, retrasándose un poco en las actividades académicas.
Asimismo, Alejandro Tovar, estudiante de Contaduría Pública, alegó que debió hacer una planificación con los profesores para acudir de forma presencial solo dos veces a la semana para poder ahorrar.
Refiere que los profesores son conscientes y entienden sus necesidades, e incluso, algunos les dan “la cola” y hasta ceden a las clases virtuales.
«Vivo en Parare y es difícil salir de allá, desde esta zona es bastante caro el pasaje», dijo Estefanya Ortiz, estudiante de la UPEL.
Los estudiantes solicitan al gobierno regional ayudantías para cubrir gastos de pasaje o se le reparen las unidades de transporte, con el fin de poder ahorrarse ese gasto.